jueves, 29 de diciembre de 2011

Chau 2011, andate de una vez !

Después de un tiempo me di cuenta que necesitaba escribir. Desahogarme por acá, decir lo que siento, romper con esta estructura de hacerme la fuerte y aparentar con todo el mundo que estoy genial. No sé de qué me sirve, pero necesito hacerlo.
Este año fue una reverenda mierda. Me digan lo que me digan. Detesto las palabras de consuelo "tenés que ver las cosas positivas", "hay cosas que te ayudaron a crecer", "todo es para mejor", "cuando un año malo pasa, vienen dos muy buenos"... CHAMULLOS! Chamullos, everywhere! No me jodan con esas cosas, no quiero escuchar pelotudeces cuando estoy mal. Para decir eso, cállense ! "Me molesta la gente optimista", como le dije una vez a un compañero de la facultad.
No tan así, de todas maneras, no es que me moleste. Pero detesto que me interrumpan cuando me estoy quejan. Me altera más. Déjenme quejarme que me descagar el espíritu. Necesito liberar este pesar quejándome. ¿Por qué la gente no comprende? Me sacan de quicio!
Por empezar, ya lo empezamos de manera rara. Decidí jugarme por algo y volver a intentarlo cuando en realidad inconcientemente sabía que no iba a valer la pena, y que no habría de cambiar nada porque así tenía que ser. Pero como un estúpida enamorada, me volví a arriesgar, y volví a caer, y volví a sufrir.
No pasaron tantos meses del año, y se me fue un gran amigo. Mi mejor amigo. Mi mejor compañero. Lo mejor que tuve en esta puta vida. El amor incondicional, sin esperar nada a cambio más que una caricia. ¡Cómo te extraño, Duke! ¡Te voy a extrañar cada día de mi vida! Porque fuiste la mejor mascota y el mejor amigo que hubiese podido tener en la vida. Aguantándote mis retos, mis histeriqueadas, mis enojos, mis gritos hacia vos sin razón alguna, sólo porque necesitaba descargarme, y vos sólo agachabas la cabeza y ponías cara de carnero degollado para hacerme sentir culpable. ¡Y bien merecido me lo tenía! ¡Qué forra! Sin embargo, nunca me corriste la cara, siempre me saludabas alegremente, me hacías compañía cuando estoy sola, y estabas ahí cuando necesitaba sólo alguien a quien abrazar.
Un día antes que te fueras, se fue mi hermano. Si bien es algo totalmente distinto, se fue de casa. Creció, voló hacia otro nido. Pero también costó el hecho de despegarse. De saber que a las 7 y media no iba a llegar a casa escuchando música que se podía oír desde que entraba por el pasillo. De saber que cada vez que me asustara de algo no iba a poder ir a dormir con vos (con 20 años como una pelotuda que era xD), cuando hacía mucho calor no iba a poder irme (colchón y almohada en mano) a tu pieza. De saber que aunque me haya quejado todo el tiempo, ya no ibas a molestarnos más con el Bajo o la Guitarra Eléctrica a todo lo que da... Por más que uno se queje, esas cosas se extrañan. Extraño hasta pelearme con vos porque defendías a mamá, o porque me decías las cosas que no quiero escuchar y que tenías razón y que yo me enojo como una histérica que soy.
Llega mitad de año, terminado el fucking CBC después de lo que me hizo sufrir ese maldito ciclo básico de la UBA, no tengo cómo alegrarme, porque en lugar de festejar cinco años de novios (no consecutivos, xq nos peleamos ochocientas veces), decidimos separarnos y seguir cada uno su camino. Sabíamos que tarde o temprano iba a pasar, que no apuntábamos los dos para el mismo lado, que queríamos cosas diferentes, que no eramos compatibles... que vos no me completabas, y yo tampoco te llenaba como debía ser... Sin embargo lo intentamos, no sé si por costumbre, por cariño, por miedo a estar solos, por amistad... No sé cómo llamarlo, pero lo que sí sé, es que fuiste una persona muy importante en mi vida, y que me dolió perderte. Me dolió porque además de mi pareja fuiste un amigo, y aunque poco incondicional, estuviste muchas veces cuando te necesité, y en muchos momentos distintos, y me ayudaste a crecer en muchas cosas, y me abriste la cabeza en muchas otras, y caminamos juntos mucho tiempo y aprendí mucho con vos y pasé unos lindos (aunque a veces tristes y dolorosos), cinco años de mi vida. Y costó decirte adiós, y todavía te extraño y pienso en vos, pero intenté convencerme a mí misma de que es mejor así.
De todas maneras, no te opusiste a ello, ni intentaste buscarme, así que supongo que para vos también fue mejor así. O sos tan orgulloso que no sos capaz de admitirlo. Pero mejor así, no sé si soy lo suficientemente fuerte para volver a rechazarte por más que sepa que no podemos pasar el resto de nuestros días juntos como alguna vez habré querido. Ya lo comprobamos. No miramos para el mismo lado.
Pero es feo darte cuenta que estás sola. Que incluso estando acompañada estás sola. Que llevas sola mucho tiempo. Que incluso aprendí a ser independiente, a no depender de los demás, a arreglarme sola para todo, a no joder a la gente, a fumármela sola cuando estoy mal para no hacerle mal a los que me quieren bien y también por un poco de amor propio y orgullo al no querer escuchar el "te lo dije". Pero no queda otra, al fin y al cabo venimos solos y nos vamos solos del mundo.
Y así, destrozada como estaba de tantos duelos que tuve que hacer, decidí seguir camino con este 2011 intentando ponerle onda.
Pero el año de trabajo fue fatal. Aprendí que la gente es totalmente egoísta e individualista, que cada uno cuida su culo y le importa un cuerno si vos la ayudaste. A la hora de hacerte un favor, todos te dan la espalda, y arreglate sola. Aprendí que vos podés esforzarte en dar lo mejor, y en lo laboral, nadie lo valora. A nadie le importa, es tu obligación, vos tenés que rendir, para eso te pagan. Claro, a las que estuvieron rascándose el orto todo el año, y no hicieron un carajo, a fin de año les pagan lo mismo de reconocimiento que a las que estuvimos matándonos con el trabajo. Pero bueno, así es la vida.
Ni siquiera tuve el placer de poder empezar la carrera, porque tuve que dejarla gracias a que no me daban los horarios por el trabajo, y ya me hacían historia y no tenía ganas de aguantar escándalos, echadas en caras, retos e histeriqueadas. Así que puedo decir que éste no fue mi año.
No obstante, hay pequeñas cosas que puedo rescatar de este año que pasó y que no fue uno de los mejores de mi vida (podría decir que fue uno de los peores, o el peor hasta el momento, porque no recuerdo de haber pasado un año taaaaan malo como éste). Entre esas cosas que rescato fue que los amigos que están siempre no me dejaron sola y fueron de bastante apoyo para todo lo que tuve que vivir. Que me hice un lindo grupo de tres amigas que me ayudaron mucho en las situaciones más críticas de este úlitmo tiempo... Y de las tres, una que es totalmente incondicional y que agradezco a Dios que me la haya puesto en mi camino, puesto que sin ella no se si hubiera podido seguir adelante como lo hice. Y aunque digan lo que digan, ella es una magnífica persona, y una grandiosa amiga, y sin dudas no habría podido sin ella.
Otra cosa que rescato fue haber recuperado amistades perdidas en estos últimos años, que sin cuestionamientos y sin reproches accedieron a volver a recuperar el tiempo perdido, ponernos al día, y estar ahí cuando era necesario.
Y también, haber conocido gente nueva, que mal que mal, me ayudó mucho en estos momentos, momentos de crisis, de llanto, de histeria, de tristeza, de desolación, de desánimo. Aunque sea con un mensaje, con un helado, con una cerveza, con una salida, con un mail, con una publicación, con unas charlas por msn. Gente que estuvo ahí para mí cuando yo lo necesitaba y que espero que eso no cambie.
Otra de las pocas cosas que rescato de este año fue que pude terminar y registrar mi primer novela. Parte del sueño ya está realizado. Ahora falta publicarlo y aunque sé que no está cerca de mi alcance, no pierdo las esperanzas para el año que entra.
Tengo buenas expectativas para el 2012... Aspiro a un buen trabajo, a lograr estabilizarme sentimentalmente y poder superar todo esto que me afectó durante este 2011, empezar la facultad sin problemas, dejar de tener yetas en lo legal (que me den el documento, que no tenga que mandar 20 veces el telegrama, que me pueda anotar bien en la obra social), que Racing vuelva a salir campeón, seguir viendo a mis amigas y a todas esas personas que forman parte de mi vida y que no quiero perder porque las necesito conmigo, porque me hacen bien, porque me completan, porque me hacen feliz. Aspiro a seguir madurando, creciendo como persona y a lograr estar bien, feliz y contenta con lo que soy, que aunque me cueste aceptarlo, y a la gente le cueste verlo,  sé que no es poco.
Empezar con esa mentalidad el nuevo año tiene que ser un buen augurio. Tiene que dar resultado. Espero que no me falle.

jueves, 8 de diciembre de 2011

Xmas Sucks

Otro año más con el arbolito armado.
Debo ser la única pelotuda con 21 años a la que todavía le agrada la decoración navideña.
Decoración nomás, después la Navidad apesta. Cada año más...
Peor cuando estás en ese trance de que ya no sos pendejo, pero tampoco sos adulto, y las conversaciones de adultos te aburren y te cagan la noche, y estar con los más chicos te resulta fastidioso y molesto. Y toda la sarasa esa de Papá Noel y fingiendo sorpresa cuando recibís regalos y por dentro sentirte un boludo grande que todavía "papá noel" le trae regalos... Y decir... "¡la puta!" ¿cómo pasó tan rápido el tiempo?
No ser adulto pero no obstante tener trabajo y el dinero suficiente como para hacer regalos navideños y decir.. "¡qué yegua! Las cosas que le pedía a Papá Noel y que mis viejos se gastaban LA guita para conseguirlo y yo ratoneo por unos regalos". Darte cuenta que la plata no te alcanza porque todo cada vez está más caro, pero hacer el esfuercito para que a nadie le falte un regalito abajo del árbol, aunque sea una pedorreteada que le dure dos días y lo termine tirando al año siguiente... =/ (a veces pienso que antes que eso, es mejor no regalar nada o decir "feliz navidad" e invitarlos con una buena cerveza!).
Comer como un cerdo en una noche lo que deberías haber comido en una semana y engordar en dos días lo que tardaste en bajar 2 meses... Ponerte en pedo asquerosamente y encima sin salir de tu casa, xq tus amigos están todos en pareja y hacen la suya y vos como una forra, soltera y aburrida te quedás con la familia y tenés menos vida social que el sim con el que un tipo en el medio del Sahara.... Y terminar durmiendote a las 3 de la mañana, xq los viejos se quedaron limpiando y se fueron a dormir y vos fuiste la única boluda que no tiene sueño, pero que no le queda otra que tirarse en la cama a buscar algo digno de ver en televisión (que no hay, salvo esas películas navideñas al estilo "El regalo prometido", "Mirá quién habla", "El grinch" y otros clásicos infaltables de esta época del año), porque preferís estar en la televisión antes que en la computadora abriendo el facebook y deprimiéndote porque todos a través de su celular suben fotos en pedo, enfiestados, pasándola bomba y vos ahí como una boluda sola en tu casa. Ya ni el perro está para hacerte compañía.
Qué garrón... es por esto que las Fiestas apestan U_U
Este año debería cambiar la cosa. Pero no me hago ilusiones porque estoy evaluando el campo de juego, y no veo nada en el banco de suplentes para meter el cambio.
¡Salud!

domingo, 27 de noviembre de 2011

Tal vez se me olvidó que yo te amaba...

En verdad a veces me pregunto por vos. A veces me pregunto cómo estarás, qué estarás haciendo, si tiene algo de malo saber de tu vida. Pero en seguida me digo "no". Es historia pasada, ya no tiene sentido volver atrás, sería el cuento de nunca acabar. Y yo fui la que decidí que debíamos seguir con nuestras vidas porque las cosas no funcionaban. Que de hecho, es una realidad. Pero cuesta afrontarla. Porque te amé, te amé como nunca amé a nadie, y di todo por vos, y lloré y sufrí pero no creo que haya sido en vano. Yo sé que me llevo un buen recuerdo de vos y espero que vos, lo mismo de mí.
Sé que cada uno se mandó sus cagadas, cometió sus errores, tuvo sus momentos de no saber qué hacer, para donde ir, adónde correr. Pero los superamos y pusimos todo de nosotros para intentarlo. Y hoy guardo los buenos momentos, porque de nada sirve recordar las cosas malas, al fin y al cabo son las que entristecen y envejecen nuestro corazón. El tiempo que pasé con vos, fueron unos lindos momentos. Unos lindos cinco años de mi vida. Una etapa, un período, llamémoslo como quieras. Pero me ayudaron a crecer. Y crecer junto a vos, no fue malo después de todo.
Sólo me gustaría que sepas que no te guardo rencor por nada, que te extraño, sí, muchas veces pienso en vos, y me gustaría verte y aunque sea abrazarte. Que sueño con vos muy seguido, y que nunca, pero nunca te voy a olvidar. Porque podés olvidar cosas, momentos, dichos, hechos, palabras. Pero a las personas importantes para tu vida JAMÁS te las vas a olvidar. Y sí, me gustaría seguir siendo parte de tu vida, ser tu amiga, estar ahí para vos y que lo estés para mí. Pero cuando uno tiene un sentimiento tan fuerte, si no apaga lo que siente, el hecho de que uno de los dos logre seguir con su vida le va a hacer mal al otro, por más que en realidad no lo sea.
Hoy en día, viendo las cosas un poco más a distancia, por más que te extrañe y todo lo que dije arriba, sé que si supiera que seguiste con tu vida, puede que me duela un poco, puede que me sienta un poco mal, porque sí, todavía te quiero. Pero me pondría feliz poder saber que hay algo que te hace feliz, algo que te da lo que vos necesitas, aunque yo no haya podido (yo sé que lo intentaste, tal como lo hice yo), algo que hace que valga la pena seguir adelante. Y eso para mí es importante que puedas hacerlo. No me gustaría pensar que estando separados estamos sufriendo sin sentido.
Y detrás de toda esta máscara de estar genial, a veces debo confesar que estoy un poco triste. Pero sólo porque pienso que es difícil e injusto no poder pasar o compartir momentos de tu vida, dolores y tristezas, con alguien que además de amor, fue un amigo, un compañero de ruta por un tiempo, y que además marcó tu vida. Quizás algún día pueda volver a hablarte sin que por dentro me duela en el alma que no podamos estar juntos. Pero el destino sabe lo que hace. (Se supone). Y por algo se dan las cosas.
Espero, de todo corazón y te deseo que las cosas te salgan como vos querés, que seas muy, pero MUY feliz y que nunca bajes los brazos con la vida, porque no sabés nunca lo que te tiene preparado. A veces lo mejor, se hace esperar.

martes, 22 de noviembre de 2011

Con ustedes... La Música !

Nada mejor que honrar a una de las mejores artes naturales que existen en su día que recopilando las mejores frases acerca de la misma.
"En la música es acaso donde el alma se acerca másal gran fin por el que lucha cuando se siente inspirada por el sentimiento poético: la creación de la belleza sobrenatural".
Edgar Allan Poe
"La música posee una virtud que hace que no exista nada en el mundo exterior fuera de esos sonidos que invaden el corazón".
Gastón Leroux. 
 "Cuando la música moviliza el alma la revuelca en la felicidad, la devuelve hecha una obra, se inmortaliza para siempre en algún lugar de nuestro ser".
Chizzo
"La música es sinónimo de libertad, de tocar lo que quieras y como quieras, siempre que sea bueno y tenga pasión, que la música sea el alimento del amor"
Kurt Donald Cobain
"En la música todos los sentimientos vuelven a su estado puro y el mundo no es sino música hecha realidad"
Arthur Schopenhauer
"El arte de la música es el que más cercano se halla de las lágrimas y los recuerdos".
Oscar Wilde
"La música constituye una revelación más alta que ninguna filosofía"
Ludwing Van Beethoven
"Creo que quien ha disfrutado con los sublimes placeres de la música,  deberá ser eternamente adicto a este arte supremo, y jamás renegará de él."
Richard Wagner

"La música se ha hecho para lo inexpresable. Es una transposición sentimental de lo que es invisible en la naturaleza".
Claude Debussy
"Después del silencio, lo que más se acerca a expresar lo inexpresable, es la música".
Aldous Huxley.
"En la tierra nada se presta tanto para alegrar al melancólico, para  entristecer al alegre, para infundir coraje a los que desesperan, para enorgullecer al humilde y debilitar la envidia y el odio, como la música".
Martín Lutero
"La música es un nexo entre el hombre y el cosmos".
Pitágoras.
Los mejores y los peores momentos de nuestra vida, siempre están acompañados de alguna buena canción.
(Anónimo)
¡Feliz día de la Música!

domingo, 20 de noviembre de 2011

Déjalo ser

A veces un poco de tranquilidad y de soledad viene bien... Lo he aprendido.
Confieso que no me tenía mucha fe a las noches... Pero lo logré.
El tiempo a solas con uno mismo ayuda a pensar, a reflexionar sobre muchas cosas.
Tuve uno de esos findes para redescubrirme a mí misma y ver qué es lo que estoy haciendo mal.
Y ahí en un momento de reflexión y hablando conmigo misma fue cuando me di cuenta que a veces lo puedo llamar auto-convencimiento, y otras veces lo puedo llamar desinterés de acuerdo a mi estado de ánimo.
Pero lo cierto es que en realidad, es tiempo de madurar y de seguir adelante, cosa que no entiendo por qué no logré hacer. Detesté darme cuenta de eso. Me detesté a mí misma e intenté comprender la causa.
Pero no encontré respuesta alguna.
Supongo que la respuesta la encontraré en el tiempo.
Creo que a veces pensar tanto no es bueno. Es más el famoso "let it be", que otra cosa. No hay otro secreto para llevar la vida. LET IT BE.

martes, 15 de noviembre de 2011

La vida

"El tiempo transcurrido me enseñó que no sirve de nada ver las experiencias como buenas o malas. Más que nada hay que verlas como lecciones. Tanto lo bueno como lo malo son parte de un todo, y hay que abrazar ese todo para alcanzar la existencia plena y relevante que añoramos. Vamos avanzando por un camino en el que se nos van apareciendo oportunidades, y cada paso que damos no sólo nos va acercando a donde queremos ir, sino que tiene su razón de ser. La vida nos presenta una experiencia tras otras, y cada decisión que tomamos determina dónde vamos a parar después. 
Desde el día en que nacemos hasta el día que morimos vamos avanzando por un camino de aprendizaje en el que cada decisión que tomamos o dejamos de tomar forma parte de nuestro crecimiento personal. [...]
Si hay una verdad en este mundo es que el destino hay que forjárselo. Si no hubiera puesto de mi parte, jamás hubiera llegado a donde estoy. En ningún momento me senté a esperar que el destino me llegara montado en una limusina blanca ; tuve que salir a buscarlo y golpea a su puerta. Creo que las personas que se sientan a esperar que el destino les caiga encima, se harán viejas esperando.[...]
Cuando la vida te tira a un río, no puedes depender de que la suerte te traiga un bote; tienes que nadr. Tienes que dar brazada tras brazada hasta llegar a la otra orilla. Tienes que forjarte tu destino y no dejar que el azar determine tu rumbo."

Ricky Martin. YO.

Coincido en todo con vos.

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Ponele que le decimos premonición...

Acabo de darme cuenta que escribí parte de mi vida antes de que sucediera...
¿Cómo ocurrió eso?
No puedo decirlo porque ni yo misma lo sé.
Llamémosle premonición... llamémosle como quieran.
Hace unos años comencé a escribir una novela en la cual transmití a la protagonista ciertas características mías y ciertas experiencias vividas aún no culminadas... Dos años después, releo la novela terminada y me doy cuenta que después de haberlo escrito, esas cosas se hicieron realidad.
Cuando me di cuenta me quedé como en shock... Después me puse a pensar si no habrá sido en realidad algo que yo sabía que podía llegar a pasar y que tenía el miedo y/o el anhelo de que sucedieran y simplemente por una casualidad del destino surgieron así... Pero es mucho... Es fuerte... Es extraño. Me siento un poco confundida.
No logro explicarmelo. No me gusta =(

lunes, 7 de noviembre de 2011

Take a look into this eyes...

Levantó la vista y se dio cuenta de que la estaba observando.
Desvío la mirada con disimulo y luego volvió a fijarse en esos ojos que no se le quitaban de encima.
Se sentía un poco incómoda, pero a la vez despertaba su curiosidad.
¿Por qué no decía nada? No iba a ser ella la que hiciera la primer jugada.
Estaba segura de que no le debía nada. Y ese juego de miradas que venía haciendo de hace tiempo ya la estaba empezando a fastidiar. ¿Qué clase de persona hace lo mismo siempre y sin embargo no toma iniciativa?
¿Por qué era tan complejo entenderlos? Pensaba que a fin de cuentas, si ella daba el primer paso daría a entender otra cosa. Pero le molestaba profundamente esperar.
Tal vez se hiciera una película donde no la había. Pero aún así, no sé explicaba aquel histeriqueo.
Llegaba a pensar que tal vez ella era el problema. No obstante, no debía echarse culpas, esta vez no había hecho nada. Creía firmemente que la ignorancia en algunas ocasiones era una buena estrategia. Aunque tal vez no debía llamarse ignorancia... Sino sutileza. Digamos que no lo ignoraba. De vez en cuando solía devolverle aquella mirada. Pero se hacía la desentendida. Hasta que no fuera a hablarle, no mostraría interés alguno en él. Todavía le quedaba algo de orgullo y de dignidad.
Se mostraría fuerte, segura y decidida. Ésa era ella. Y no podía rebajarse a eso por resignación.
Era lo último que haría en su vida.
La resignación es para los desertores. Ella lucharía por sus convicciones hasta el final.

martes, 1 de noviembre de 2011

Everybody traied to put me, tried to put me down !

Yo creo en Dios. Sí, no me molesta decirlo.
Pero también creo en la energía positiva y negativa, en el mal de ojo, en la envidia de la gente. A veces pienso que esa envidia tal vez "inconsciente" (es decir, no creo que de verdad quieran hacerte mal), hace que las cosas te salgan mal, te "lechucean" por así llamarlo. Y esas cosas hacen que a veces uno fracase en sus proyectos, o que los planes de uno no se den, o que las cosas tomen giros inesperados, o que uno termine enfermo en su casa y vomitando... (sí, me fui hasta otro extremo). Creo que la energía es algo muy potente, y que tiene mucha influencia en las decisiones y en la suerte de la gente.
Por eso a veces es mejor callar, a menos cuando es un caso de fuerza mayor en que sí o sí tengas que dar a saber una noticia que puede traer tu progreso, pero aún con miedo a que te boicotee una persona que a veces ni ella sabe que tiene tanta fuerza su negatividad como para hacer tal cosa.
Cada vez creo menos en la honestidad de la gente, desconfío de la buena onda, y trato de cuidarme con lo que digo a fin de que nadie tenga nada para decir. Obvio que me resbala lo que puedan decir de mí, sólo que no quiero que me caguen los proyectos que tengo preparados con su mala onda.
FUERA LA MALA ONDA ! FUERA DE MI VIDA !
FUCK OFF AND DIE a la gente que envidia y es mala leche.
No me doy por vencida. Voy a levantarme las veces que sea necesario =)

viernes, 28 de octubre de 2011

En el silencio de la noche...

"¡Oh, qué lucha más terrible tenía que sostener últimamente para no quedarme dormida! ¡Qué sufrimiento, sentirme desveleada, y qué sufrimiento, también, el temor de quedarme dormida, con todos los horrores que me trae el sueño! ¡Qué afortunada es la gente cuya vida no conoce el miedo ni el temor, y para quien dormir es una bendición que llega con la noche, y no trae otra cosa que sueños apacibles! Bueno, esta noche, espero la llegada del sueño, aquí echada como Ofelia en la obra de teatro con "guirnaldas virginales y adornos de doncella". ¡Nunca me ha gustado la flor del ajo, pero esta noche me resulta agradable! Hay paz en su aroma; siento que el sueño me vence. Buenas noches a todos."
Lucy Westenra's Diary

"Nadie sabe lo dulce y querida que puede ser la mañana para los ojos y el corazón, hasta que oporta los tormentos de la noche".

Jonathan Harker's Diary

Bram Stoker. Drácula.

Oh, sí, queridos... Yo también sé lo que se siente.
(Aunque no todo eso de los vampiros, obvio, sólo la parte de las tormentosas noches).
No lo podrían haber descripto mejor.

domingo, 23 de octubre de 2011

Yo intento pero nunca salgo del abismo...

Basta para mí. Este año tuve un año complicado. Cosas buenas y malas. Pero fue un año difícil (lo está siendo, lo sé, todavía no terminó). Tuve cosas que me ayudaron a crecer, y tuve muchas cosas que me hicieron caer. Lo que no te mata, te fortalece, es cierto. Pero la fortaleza se adquiere con el tiempo, y cuando caes, sentís que vas a morir. Después todo pasa, pero el momento duele. Cuesta. Se hace difícil.
Trato de ser optimista, trato de ser fuerte, pero soy bastante débil. Estoy emocionalmente quebrada. Hay momentos en que no sé para dónde correr. Hay momentos en que me siento desbordada. Trato de mostrarle al mundo que estoy genial, pero en realidad no lo estoy. Cuesta crecer, más cuando es a los golpes. Más cuando es por no querer escuchar. Pero eso no importa. Me equivoqué por mí mísma, no hay con qué darle a eso, prefiero haberlo hecho así. Costó abrir los ojos. Tarde, pero segura.
Pero fueron varias pérdidas. Demasiado para un mismo año. Y también otro tipo de complicaciones familiares, laborales, sociales, de estudio, etc. Tengo la cabeza que siento que me va a explotar. Trato de controlar mis estados de ánimos para no demostrar flaquezas, pero no soy muy buena para fingir.
Y darte cuenta que al final de todo, estás realmente SOLA, y lo estás desde hace tiempo...
PUTA. Un balde de agua fría en pleno invierno.
A veces no sé si lo extraño a él, o sólo es la falta de cariño que vengo acumulando desde hace tiempo (incluso estando con él).
Lo único que sé es que hace tiempo que intento llenar un vacío que no logro ocuparlo con nada.

"Tengo ganas de anclar y otras tantas de huir a un sitio perdido" ♫
Sólo la música me ayuda.

sábado, 22 de octubre de 2011

No debí decir...

Cómo cuesta contar hasta diez. Cómo cuesta el mantener la boca cerrada.
Y después el tormento por arrepentirse por lo que dijiste se hace eterno.
Hasta que se calman las aguas.

miércoles, 19 de octubre de 2011

Angel of music, guide and guardian ♫

Hasta que por fin se dio cuenta de cuánto amaba la música, de lo que podía llegar a penetrar en su alma, y provocarle el bienestar espiritual que hacía tanto anhelaba. Volvía a hacerla sentirse viva, despertaba en ella todos los sentidos, los cuales creí tener escondidos, apagados, olvidados, detenidos. Su cuerpo se relajaba ante el suave sonido de unas cuerdas, o las teclas de un delicado piano, la dulce brisa de una flauta, el melancólico vibrar de un violín. Cerraba los ojos y respiraba profundamente. Y con cada sonido un acalorado palpitar. Y esa sensación de estar completa, de tener todo lo que necesitaba, de ser libre y sentirse capaz de todo. De ver la vida de otra manera, de darse cuenta que no todo está perdido, de ponerle ganas a lo que sigue, de estar a la espera de lo inesperado, de hallarse a las expectativa de nuevas posibilidades. De utilizar absolutamente todos sus sentidos de una sola vez. De creer que lo imposible, tal vez no lo sea. De creer que lo imposible, se vuelva realidad. De creer despertar de un letargo, dándose cuenta de que sus sueños, puede volverse realidad.

lunes, 17 de octubre de 2011

Stop thinkin' about it !

Se. Pensar tanto no es bueno.
Pero a veces me pongo a pensar. Cuando uno dice "es lo mejor para los dos"... ¿piensa realmente que eso es así? Es decir... ¿cómo carajo sabés qué es lo mejor para el otro? Uno no está en la mente del otro para saber qué le hace bien, qué le hace mal, qué le pasa por su cabeza, qué momento está viviendo, qué necesita, qué le sobra, qué le falta. No está bien decir eso. Uno, aunque sea egoísta, tiene que hablar por uno mismo. Es lo mejor para mí. ¿Y está mal querer lo mejor para uno? Si al fin y al cabo uno da lo que cree que es bueno para el otro, lo que le hace bien, y al otro no le sirve. Y prueba con otra cosa, y tampoco le sirve.
Entonces ¿qué quiere decir eso? Que no es lo mejor para él. Y entonces, si uno intenta, intenta, intenta, y no encuentra lo mejor para el otro, quiere decir que lo mejor para el otro no se lo tengo que dar yo, sino que yo tengo que buscar lo que es mejor para mí. Porque el otro tampoco piensa qué es lo mejor para mí, porque tampoco puede saber. Él único que se conoce a sí mismo es uno mismo. Es egoísta tal vez, pero es la realidad.
Es extraño ver cómo las cosas se repiten, y se dan de distintas maneras, pero al fin y al cabo en el mismo sentido. Por un lado te hace sentir que no te pasan a vos solo, y por otro lado te hace darte cuenta que cuando el otro te decía "no tenés que hacer tal cosa", vos pensabas "cuando estés en mi lugar, hablamos", en el momento que se dan cuenta, no te lo reconocen porque saben que al fin y al cabo tenías razón y todos reaccionamos de la misma manera en la misma situación. Entonces a veces, sigo sosteniendo, las peronas tienen que aprender a cerrar la boca y hablar menos. Me incluyo en esto.
Aprendo. A los golpes, pero aprendo.

domingo, 16 de octubre de 2011

Hola, realidad !

Exactamente. Cada vez que entro al blog y leo el título, me lo digo a mí misma.
Debería hablar menos.
No sólo la gente.
Yo también.

Why does my heart feel so bad?
Es que creo que acabo de darme cuenta que hace mucho tiempo estoy sola.
Y no porque hayan pasado más de tres meses ya... Sino porque ya estaba sola desde hace mucho tiempo antes.
Voy abriendo los ojos de a poco.
La puta. ¿Tan ciega fui?

Creo que la palabra no es ciega. Es PELOTUDA.
Sí, creo que queda mejor.
Con razón estoy tan falta de cariño. El vacío existencial que se siente darte cuenta que incluso "estando" con alguien, estabas completamente sola. Te quedaste completamente sola. También por decisión propia, pero al fin y al cabo lo hiciste.

Oh, fuck. Tan bien que estaba y tenía que caer a la realidad.
O tal vez era que estaba intentando convencerme a mí misma de que estaba bien, y no me di ni tiempo para hacer mi propio duelo y ahora va cayendo todo de a poquito como un balde de agua fría que cae de a chorritos. No es que no lo esté. Estoy segura que es mejor así, de eso no tengo ninguna duda.
Sólo que creo que no me permití contarme a mí misma que se había terminado todo, y hay algunas cosas que todavía no se habían asimilado y lo están haciendo de a poco.
Cada loco con su tema.
Es eso, o fue exceso de música melosa.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Cansada de estar, tan cansada de ser...

A veces no sé si peco de ingenuidad o simplemente soy una pelotuda.
Sinceramente más gente conozco, más EXTRAÑO a mi perro. Él sí que era incondicional en mi vida, no le podía pedir más ! Con él, se fue todo lo que valía la pena.
La gente es una mierda. Cuando creés que conocés a alguien, te muestran la hilacha de la manera que a nadie le gusta.
Estoy cansada de la falsedad, de la mala onda, del lleva y trae. A veces detesto tanto a las mujeres. ¿Por qué tanta competencia? ¿Qué necesidad? Siempre va a haber gente mejor, y gente peor que uno en algo... ¿por qué no ser feliz con lo que es uno que andar fijándose en lo que hace mejor o peor el otro? ¿Por qué el egoísmo, el egocentrismo, el cuidar su culo? ¿Qué me deja de moraleja? ¿Que tengo que ser más forra con la gente? Porque al parecer soy buena, y me toman de boluda.
Si hay algo que no soy es falsa. Si no me caes bien, te lo voy a hacer notar. Una cosa es respeto, y otra es la chupada de medias. No lo tolero. Si no te banco; NO TE BANCO y punto. Te voy a saludar, te voy a responder si me hablás, pero no voy a buscar sacar tema de conversación con vos. No me interesa, y caretear no va conmigo. ¿Antipática? ¿Asquerosa? ¿Mala onda? NO. Transparente.
Tengo tal agotamiento mental.
Es demasiado por este año.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Cuánta falta me haces...

Amiga, si supieras lo que te entiendo...
Poca gente puede entender el vacío existencial que te produce la ausencia de un animal cuando para vos no es un simple animal, sino una compañía, un amigo, un hermano, una persona, un par... cuando en resumidas cuenta, es importante en tu vida.
Así como a cualquier ser querido, sentís que tu vida se va con ese animalito al cual tuviste que decir adiós. A aquel que te acompañaba, que te recibía alegremente cuando llegabas, que se sentaba al lado tuyo cuando llorabas para consolarte, que saltaba cuando vos estabas feliz, que te pedía comida sólo para tener el plato lleno y para sentir que le prestabas atención, que como no puede,  nunca te dijo nada, pero siempre estuvo ahí para vos. Que te dio siempre ese amor incondicional que necesitaste, que nunca pediste pero que nunca te faltó.
Y sin embargo pensás que la vida es muy injusta porque viven poco tiempo, porque tenés que despedirte, porque tenés que verlo sufrir, porque tenés que seguir adelante con tu vida y él/ella ya no está ahí y su dolor te causa tal angustia que hasta lloras de sólo pensar en estar en tu casa y que no esté allí.
Duele. Sí. Mucho.
Y no hay palabra alguna que pueda servir de consuelo ni cosa alguna que pueda llenar ese vacío que te deja, el sabor amargo
La vida sigue. Pero uno no olvida. Y más aún cuando ese pequeño ser vivo te dio más de lo que cualquier persona hubiese hecho, y te aguantó más de lo que cualquier persona hubiera soportado.
No queda otra que conservar siempre el recuerdo de su compañía como una de las mejores cosas que pasaron en la vida. Y nunca, pero nunca olvidarlos. Guardarles por siempre un lugarcito en tu corazón.
Yo lo hice, y acá está él, siempre presente y conmigo.

domingo, 11 de septiembre de 2011

¿Cómo poder explicártelo?

-¿Por qué esa cara? - preguntó con preocupación.
Ella sólo bajó la cabeza e intentó esbozar una sonrisa que surtió poco efecto.
-Conmigo no te podés esconder...
Suspiró.
- Siento que me están empezando a pasar cosas con vos... - dijo ruborizándose.
De alguna manera aquella contestación lo tomó por sopresa, pero sólo se limitó a sonreír.
- ¿Y eso por qué es malo? - preguntó aún sonriendo.
Ella levantó la vista y lo miró sorprendida. Luego sonrió y negó con la cabeza.
- No digo que sea malo...
- ¿Entonces cuál es tu preocupación?
Se encogió de hombros mientras él continuaba sosteniéndole la mirada.
- No sé por qué no te relajás...
-¡Lo intento! - interrumpió ella.- Es sólo que no creí que podría volver a sentirme así... ültimamente vengo pensando mucho en vos... imaginando cosas... lindas
Sus mejillas adoptaron un color rosado y no pudo evitar morderse los labios.
Él sonrió aún más.
- Sigo sin entender qué es lo que está mal de todo eso... Es decir, es normal que pasen estas cosas... no te pasan a vos sola...
- No, ya lo sé que no... Todo el mundo puede volver a empezar, a todos les debe prestar esta confusión...
Sin dejar de sonreír, suspiró.
- A ver si puedo ser un poco más claro... o a ver si de esta manera me entendés y podés quedarte más tranquila... No te pasa a vos sola. A mí también me están pasando cosas con vos.
Alzó la vista y le sostuvo la mirada, atónita. Nunca creyó que podría ser tan directo. Ambos sabían que les gustaba jugar a las indirectas, pero ella había decidido sincerarse de una vez porque lo que sentía se estaba apoderando de sí y no sabía cómo manejarlo.
Respiró profundamente y se quedó sin saber qué decir.
- Dale... ¿me vas a decir que no sabías? ¿Vos te pensás que si a mi no me interesaras yo estaría acá haciéndote perder el tiempo?
Ella volvió a encogerse de hombros.
- No, es sólo que pensé que tal vez... sólo salíamos como amigos...
No pudo evitar reírse de lo que acaba de decirle. Era tan bonita cuando jugaba a ser inocente.
Ella aún le sostenía la mirada. Le observó el semblante por un momento y luego se acercó un poco más cerca de ella. Suavemente le dijo:
- Yo no puedo ser tu amigo.
Ella frunció el cejo. Lo miró a los ojos sin lograr comprender a qué se refería.
Pero él se acercó aún más hasta quedar apenas unos centímetros uno del otro.
- Porque si fuera tu amigo, no podría hacer esto.
Y tomándola por la cintura unió sus labios a los suyos y comenzó a besarla fervientemente.

sábado, 10 de septiembre de 2011

Si el destino lo tiene planeado, echada estaba su suerte

Cerró los ojos y respiró profundamente.
- No me afecta.- dijo como tratándose de convencer a sí misma.
Pero si no lo hacía.... ¿qué era ese nudo en la garganta que no la dejaba tragar?
No quería pensar, pero resultaba inevitable. La mente nos traiciona de vez en cuando.
Sin embargo, no podía dejarse caer por algo que no valía la pena ni tenía sentido alguno. No era sano, y tampoco era justo. Logró lo que hacía tiempo había intentado lograr, y no se iba a dejar caer ahora. No después de todo lo que había conseguido hacer en el último tiempo. No iba a flaquear, no bajaría los brazos. Un tropezón no es caída, y como esos seguro habría un montón. Pero había que seguir adelante.
De alguna manera sentía que valía la pena... que muchas cosas mejores la esperaban, y que el destino seguramente tenía preparado algo mucho mejor para ella, y sólo tenía que salir y buscarlo....
O quizás no se trataba de buscar... quizás sólo debía dejar que las cosas pasen.... Seguir su vida, pero mirando atentamente en el camino, a fin de no perderse de vista detalle que pueda dar con el tramo hacia su felicidad.
Bueno, tal vez era un poco absurdo pensar así.... Su felicidad sólo dependía de ella. De ella y de nadie más.
Y decidió salir a caminar. Descubrió que la música era lo único que la hacía sentirse mejor cuando se encontraba así. Por lo tanto, el sol y el cálido día de fines de invierno la ayudó a mantener la frente en alto y seguir caminando esperando lo que pudiera estar deparándole el destino.

domingo, 4 de septiembre de 2011

Siempre habrá botellas vacías...

-Sí, definitivamente "Sometimes I should just keep my mouth shut or only say hello".- pensó mientras iba caminando en aquel fresco atardecer de fines de invierno.- Las personas deberían hablar menos, y hacer más. Si aplicaran esto, creo que se evitarían mucho los conflictos. 
Se metió las manos en los bolsillos y bajó la cabeza. Caminaba mirando el suelo, pues no quería demostrar el dejo de desilusión que se asomaba en su mirada. Nunca sabe uno con quién se puede encontrar si va caminando con la frente muy alta.
Ella iba siempre muy ensimismada. Tanto, que a veces resultaba un tanto peligroso al circular por el asfalto. Con la música a todo lo que daba el pequeño reproductor se aíslaba completamente del mundo mientras disfrutaba de un paseo para despejar la mente, escuchando "Walking Alone" de Green Day.
La realidad era que cada vez se sentía más sola. Y detestaba la soledad, pero sabía que era su culpa. Ella había logrado quedarse sola con el paso del tiempo. Pura culpa suya.
Pero que también era una cuestión de mala suerte, de eso no cabía duda alguna. El azar nunca estuvo de su lado.
De todas formas, ya le daba lo mismo. La preocupación ya no era tanta. Pero esa sensación de vacío en el pecho no podía quitársela nadie. Quería hacerse la fuerte, la que no le afectaba, pero sin embargo, se sentía herida y desilusionada otra vez. Era su culpa, por ser humana equivocarse al elegir. Ya definitivamente no era una cuestión de suerte. Tal vez tuviera un imán... o algo así. Realmente no sabía, pero ya se estaba empezando a cansar de eso. Sí así era, entonces tenía que ser por su propia voluntad hacer que las cosas cambien.
No dependía de nadie más que de ella.
No necesitaba a nadie más que a ella misma y a su propia confianza.
Pero sin embargo, se sentía tan sola.

lunes, 29 de agosto de 2011

'Cause I see everything when I look at you...

Sabía que estaba yendo demasiado lejos... Pero ya no había vuelta atras, no había manera de frenar ese hermoso sentimiento que había nacido dentro de su ser y que al parecer era mutuo...
Pero no había miedo ni preocupaciones... con sólo una mirada podía darse cuenta que a su lado no habría peligro, no habría dolor... y que era lo que siempre buscó...
Y pensar que había perdido tanto tiempo derramándo lágrimas por quién no las merecía... Y no se había dado cuenta lo que había allí fuera esperando que abriera los ojos finalmente y pudiera encontrar una nueva oportunidad de ser feliz.
Sólo una frase le daba vueltas en la cabeza... "let it be".
Y así lo haría.

jueves, 25 de agosto de 2011

Stop time tonight... stay in this moment forever...

Levantó la vista y le volvió a sonreír.
Él la miraba enamorado, y ella no podía evitar sentirse apreciada nuevamente.
Bajó la vista y rodeó el vaso con ambas manos. Se quedó unos instantes observando el contenido y luego suspiró. Dio un sorbo y volvió a dejar el trago donde estaba.
- Sabés que no estoy como para comenzar una relación de nuevo... - dijo encogiéndose de hombros y levantando apenas la mirada.
Él no decía nada. Sólo miraba sus dos hermosos ojos. Esos ojos que lo tenían encandilado. Por dentro pensaba que tenía razón, pero no obstante él quería una oportunidad de hacerla feliz... Sabía que él podría hacerlo.
Ella dio un suspiro y él bajó la vista hacia su vaso.
- Sin embargo...- continuó.-... no sé cómo explicar lo que siento cuando estoy con vos... Pese a que sé que no debo apurar las cosas... siento unas ganas incesantes de que mi vida al lado tuyo empiece ahora...
Se ruborizó.
Él levantó la vista, sorprendido.
- No sé por qué, pero cuando estoy con vos me siento completa... siento como si fueras lo que siempre estuve buscando... que en el camino me perdí y ahora finalmente llegué a donde tenía que llegar...
- ¿Y dónde es eso exactamente? - preguntó dejando asomar una pequeña sonrisa.
Se miraron directamente a los ojos y el silenció reinó entre los dos. Poco a poco volvieron a acercarse hasta quedar sus labios apenas unos centrímetros al lado del otro.
- Acá... con vos...
Sin darse cuenta, en menos de unos segundos, estaban envueltos en un apasionado beso. Él corazón les latía precipidamente, como si estuviera a punto de estallar.
En el momento en que pudieron despegar sus labios, ella susurró a su oído
- Es como si hubiese nacido para vos y todo este tiempo sólo tenía que encontrarte.
Él le corrió suavemente el cabello, despejándole el rostro y la tomó del cuello. Se acercó despacio a su oído y como sin quererlo olió profundamente su perfume. Cerró los ojos y suspiró.
- Entonces valió la pena esperarte tanto tiempo.

miércoles, 24 de agosto de 2011

She may be the face I can't forget...

Y se sentó en el bar a esperar.
Aún no lograba entender por qué se sentía tan nervioso. ¿O era ansiedad?
No era tan fácil para un hombre distinguirlo. Además, ella era la primera mujer que lo había hecho sentir así.
Y era increíble. Todavía no podía creer cómo luego de tanto tiempo había podido conseguirla y estaba logrando conquistarla.
Tomó su celular y miró la hora. Pasadas las diez de la noche apenas. Suspiró.
Levantó la vista lentamente y esbozó una sonrisa.
Una elegante morena acababa de cruzar el umbral de la puerta de aquel lugar y lo recorría con la mirada hasta encontrarse con la suya. Ella le devolvió la sonrisa y se acercó a paso lento hacia la mesa donde él se hallaba.
- Perdón por hacerte esperar.- le dijo con esa cara de inocente que él no se podía resistir.
- No hay problema, llegué hace unos instantes.- dijo encogiéndose de hombros.
Le dio un cálido beso en la mejilla y se sentó a su lado.
- ¿Qué vas a tomar? - le preguntó mientras ella se quitaba el abrigo.
- Oh... Un Martini estaría bien.- respondió sonriendo.
Le hizo una seña al mesero y le encargó el trago solicitado por la dama.
No podía dejar de mirarla. Lucía radiante, como siempre. Y no dejaba de sonreír. Estaba encandilado con su sonrisa, y no podía darse crédito aún de que fuera por él que ella la llevara en su semblante últimamente.
Ella continuaba revolviendo unas cosas de su cartera y luego volvió la vista hacia él, dirigiéndole otra encantadora sonrisa.
- ¿Estás bien? - le dijo frunciendo el cejo sin dejar de sonreír.
Él se despertó como de un sueño y sacudió la cabeza.
- Sí... ¿por qué lo preguntás? - preguntó extrañado.
- Porque me mirás como si quisieras decirme algo y no te animás...
El se encogió de hombros nuevamente y se ruborizó.
En ese instante llegó el mozo con los dos tragos y los apoyó sobre la mesa.
Ambos le dieron las gracias y levantaron sus vasos.
- ¿Por qué brindamos? - preguntó ella al aproximar su vaso al de su compañero.
El muchacho alzó la vista y se quedó pensando un momento. Luego volvió a bajar la mirada para encontrarse directamente con sus ojos que ansiaban una respuesta.
- Por vos. Que sigas así de bien como estás ahora. Es un gran paso que diste y merece que brindemos por ello.
Ella se ruborizó, sin dejar de mirarlo. Se mordió los labios y golpeó suavemente su vaso contra el suyo.
- Salud.- dijo.- Por nosotros... y esto extraño que está comenzando.
Y sin dejar de mirarse a los ojos fueron acercándose lentamente el uno hacia el otro hasta que sus labios fueron sólo uno en un mágico y húmedo beso.

jueves, 18 de agosto de 2011

Made for each other

- ¿Segura que no nos conocemos de antes? - insistió.
Ella lo miró a los ojos y se quedó perdida ante esa dulce mirada que le sonreía enfrente suyo.
- Quizás de otra vida. - respondió devolviéndole la sonrisa.
¿Cómo evitar sonrojarse ante esa hermosa mirada? Debía admitirlo. La encadilaba.
A decir verdad, siempre creyó que no volvería a fijarse en un hombre luego de la separación de su primer, y hasta entonces único novio. Y hacía tiempo que no se fijaba en alguien.
Pero él se había convertido en su debilidad. Él la hacía sentir viva otra vez, la hacía sentirse bien consigo misma.
Disfrutaba de su tiempo juntos, e incluso podía decir que con él, se hallaba donde debía estar. No tardó mucho en darse cuenta de ello.
Volvió la vista hacia él, luego un rato de estar sumida en sus pensamientos. La observaba con cautela y con admiración. Se sentía adorada a su lado.
- ¿Qué sucede? - le preguntó.
Él sonrió aún más.
- Me encanta cuando te pones pensativas... Ponés cierta cara de... - hizo una pausa.- ... ¿cómo explicarlo?
- ¿Boluda?
Largó una risotada al tiempo que negaba con la cabeza.
- ¡Desde luego que no! - dijo aún sonriendo.- Sos preciosa.
No pudo más que ruborizarse y encogerse de hombros.
Pasó su brazo por sobre su hombro y la atrajo hacia sí, envolviéndola en un cálido y apasionado beso.
Definitivamente, él era el hombre para ella.

domingo, 14 de agosto de 2011

De vez en cuando lejos, de vez en cuando cerca

Tomó sus cosas, decidida a marcharse de aquel lugar.
Sabía lo que sentía, y sabía que no estaba bien sentirlo. ¿Por qué no?
Trataba de convencerse a sí misma de que estaba mal, de que era muy pronto, de que necesitaba tiempo.
¿Y el dejar que las cosas surjan? Eso de lo que todos hablan, pero luego nadie se hace cargo...
¿Qué más daba? ¿Importaba lo que dijeran los demás?
Su mayor miedo era que estuviera engañándose a sí misma. Era creer que lo que sentía era superflúo, causa de su necesidad de cariño y su falta de amor, y de todo lo vivido recientemente, ese hecho de aferrarse a "lo primero que encuentra".
Pero no era lo primero que encontraba... había mucho más allí afuera por ver... sin embargo, a ella poco le interesaba. No estaba en sus propósitos tirarse a la calle a dejarse llevar por la vida y como algunos llamaban "divertirse y pasarla bien". Ella lo hacía a su manera, la cual era totalmente distinta a la que ellos llamaban de esa manera.
Nunca se había dejado llevar por lo que los demás decían. Siempre fue de fuertes convicciones y pensamientos. Y de decidir por ella misma...
¿Y si esto era una oportunidad que se le presentaba? ¿Y si ella la estaba despreciando? ¿Y si el tren zarpaba y con él se iba otra oportunidad de ser feliz?
No podía quedarse pensando, esperando qué hacer... ¿Dejar que las cosas fluyan? Sí, era una buena opción. ¿Qué tenía por perder? Quizás si no lo hacía, podría arrepentirse toda su vida.
A fin de cuentas, las oportunidades se dan una sola vez en la vida....
Y rara vez se pueden repetir.

jueves, 11 de agosto de 2011

We're gonna scream, scream all night long ♫

Hoy tengo ganas de quejarme. No me aguanto ni yo misma. Me duele el cuello, me pica todo el cuerpo, tengo sueño, estoy cansada, tengo hambre, no paro de comer, estoy hecha un sapo, no puedo dejar de comerme las uñas, mataría por un pucho, y encima tengo otro tipo de necesidades que mejor no entrar en detalles.
Sonríe a la vida... ¿Por qué? Si la vida se me caga de risa !
Me da la espalda, y yo no le puedo tocar el culo porque soy demasiado buena y decente.
Después por eso me enfermo. Aguanto, aguanto, aguanto.
Hoy no estoy poética, se me fue la inspiración.
Cuando me vuelva, veré.
Mi histeria y mi ciclotimia me tienen un poco harta. Bastante.

martes, 9 de agosto de 2011

¿Por qué el ser humano es así? ♫

¿Por qué presume el hombre de tener una sensibilidad mayor a la de las bestias cuando esto sólo consigue convertirlos en seres más necesitados? Si nuestros institntos se limitaran al hambre, la sed y el deseo, seríamos casi libres. Pero nos conmueve cada viento  que sopla, cada palabra al azar, cada imagen que esa misma palabra nos evoca.
Descansamos: una pesadilla puede envenenar nuestro sueño.
Despertamos: un pensamiento errante nos empaña el día.
Sentimos, concebimos o razonamos, reímos o lloramos. 
Abrazamos una tristeza querida o desechamos nuestra pena; 
Todo es igual; pues ya sea alegría o dolor, 
el sendero por el que se alejará está abierto. 
El ayer del hombre no será jamás igual al de su mañana.
¡Nada es duradero salvo la mutabilidad!

Mary Shelley. Frankestein. (1817)

domingo, 7 de agosto de 2011

Adiós te digo

Y cómo duele. Después de tanto tiempo. Aún sabiendo que es lo mejor para los dos. Y yo ya lo sé, y sé que voy a estar mejor, pero me duele aceptarlo cuando alguna vez creí que ibas a ser el amor de mi vida. Sin embargo el tiempo me demostró que lo nuestro no podía ser y no va a poder ser nunca.
Y ahora es momento de crecer.
Olvidarte, nunca. Solamente quiero apagar lo que siento por vos para no sentir dolor ante tu ausencia. Porque además eras mi amigo, pese a todo. Y yo te quería. Yo te quiero. Pero no puedo seguir sufriendo así, y tengo que seguir adelante con mi vida.
Por favor, Dios, si es que hay de veras, dame la fuerza para seguir adelante. Y no me dejes volver a caer para sufrir otra vez. Esto es lo mejor.
Para los dos.

jueves, 4 de agosto de 2011

Mi peor enemigo

Es una mierda sentirse así. Como estar entre la espada y la pared. Como "ser o no ser". Es uno o lo otro. ¿Y qué hacer? Cuando ya sé lo que tengo que hacer pero todavía no junto el valor para hacerlo. Porque sé que es lo mejor, pero cómo cuesta decir adiós. Borrón y cuenta nueva es imposible. Y además el tiempo.
Eso no ayuda. Es también un amigo, y ¿cómo haces para separarte de un amigo sólo para no lastimarse más? Qué complicado que es todo.
"Adiós te digo, y me siento mi peor enemigo, se desgarra nuestra historia pasada". Sí, Ricky. Me venís al pelo. Lo peor de todo es que sé que con el tiempo lo más probable es que me de cuenta que todo pasa. Sin embargo, olvidar es imposible. Nadie se olvida de una persona. Menos cuando pasas tantos años al lado de la misma.
No. No hablo de olvidar. Sólo de dejar atrás.
Es tiempo de crecer, de madurar y de ver las cosas un poco con la razón. Porque el corazón se equivoca y demasiado. Me viene a la mente una frase de William. "Por eso al alado cupido llaman ciego, y es un niño han de decir; puesto tanto se equivoca al elegir". Creo que está reformulada, pero de todas formas la idea es esa.
Hoy no estoy inspirada. Y no tengo una de mis mejores semanas. La vida apesta. Y el amor más.

martes, 2 de agosto de 2011

De guerra y otras injusticias

¿Por qué hay quién sufre hambre,  mientras que en otras partes del mundo los alimentos se pudren por superabundancia? ¡Oh! ¿Por qué han enloquecido los hombres así? Nunca creeré que los poderosos, los políticos y los capitalistas son los únicos responsables de la guerra.
No, el hombre común y corriente también se alegra de hacerla. Si así no fuera, hace tiempo que los pueblos se habrían rebelado. Los hombres tienen el instinto de destruir, de asesinar, de matar, y tan sólo mediante la acción de toda la Humanidad, sin excepción, en pro de un gran  cambio, la guerra persistirá. Todo lo que se cultiva, siembra y se construye será destruido y deformado, después de lo cual la humanidad tendrá que empezar de nuevo.

El Diario de Ana Frank. 3 de Mayo de 1994

sábado, 30 de julio de 2011

Una breve reflexión de lo mucho que vale lo propio

Hoy empecé a leer "El Diario de Ana Frank". Nunca fui muy amiga de los libros basados en hechos verídicos... para amargarme con la realidad, prendo la tele. Los libros tienen que ser mi distracción. Por eso a veces prefiero el género fantástico o los romances ingleses de época. Pero bueno, no iba a hablar sobre mis preferencias literarias en esta ocasión. Tal vez en otra, donde me sumerja en mi propia reflexión sobre qué géneros prefiero y cuáles aborrezco más para darme cuenta una vez más cuán contradictoria puedo ser a veces y qué gustos variados y extraños que tengo.
Pero no es este el caso.
Mientras leía, (no avancé mucho, no obstante, lo suficiente como para hacerme este planteo), se me vino a la cabeza una gran pregunta. Estaba recostada en mi cama y bajé un poco el libro de mi vista a fin de recorrer con la mirada todo mi cuarto en sí y me hundí en una gran reflexión.
Si tuviera que marcharme de casa mañana... ¿qué me llevaría hoy? Teniendo en cuenta que tengo que cargar un ligero equipaje y no que me estoy mudando o yéndome de vacaciones.
Y me quedé pensando y observando con cautela todo a mi alrededor. Por supuesto que me encantaría llevar todos mis libros. Me da rabia y angustia el sólo hecho de pensar en todos mis hermosos ejemplares y colecciones que conservo, algunos nuevos, otros muy viejos (eran de mi mamá cuando joven). Tendría que elegir sólo uno. En este caso, no sé cuál sería, pero seguro no tendría mucho tiempo para meditarlo. Calculo que "El principito" sería una buena opción.
Además de eso... ¿qué?
Música. Indispensable. ¿Pero dónde escucharla? Eso me acarrearía llevarme o mp3, pilas recargables y cargador, o celular y cargador (aunque como pertenezco a la generación del siglo XXI, éstos últimos me acompañan siempre dónde voy). Problema solucionado.
Anotador, cuaderno o cualquier cosa que me permita escribir, y algun par de biromes (siempre que las necesitas se te acaban o no andan bien, así que es mejor llevarse un resguardo).
Mi guitarra. Eso seguro. No importa cuánto espacio ocupe. No podría vivir sin ella. Ahora... tengo dos... ¿cómo se supone que hago para elegir? No podría elegir entre las dos. Sin duda, cada una tiene un significado y valoración distinta, pero a ambas las amo por igual. Ahí estaría ante un gran dilema.
Y luego... ¿qué más? Algún resguardo de mis archivos más importantes de la computadora (entiendan que aquí guardo mis más preciados pensaimentos, novelas, obras y demás escritos, así que es necesario conservar un resguardo en un medio extraíble para poder tenerlo conmigo). Por las dudas. Uno nunca sabe.
Tendría que ahondar más en la cantidad de cosas que conservo. Seguramente me llevaría unas cuántas fotos para llevar conmigo varios recuerdos. Pero ante la problemática de marcharse y poder llevarse uno un equipaje ligero, éstas son algunas de las cosas materiales que se me ocurren como indispensables.
Sin las demás, seguro que podría acostumbrarme a vivir, aunque con tristeza debido a que valoro mucho todo lo que tengo y por eso me cuesta tanto desarraigarme de todo lo que considero recuerdos o partes de mi vida.
Ya que estás leyendo, te invito a reflexionar a vos qué cosas considerás indispensables de todo lo que tenés... que pudieras cargar sólo con tus dos manos. Interesante ponerse a pensar en eso. A veces uno no se da cuenta cuánto quiere algo, hasta el momento en que ya no lo tiene consigo.

viernes, 29 de julio de 2011

Otro día más en la ciudad

Estaba en la fría vereda junto al poste aquel en el que se leía el número de la línea del colectivo que estaba esperando. Alzó la vista al cartel y luego suspiró. No tenía ganas de volver a casa. Se sentía demasiado abatida como para intentar fingir estar bien. Sin embargo quería ahorrarle la preocupación a los demás, causa de su melancolía y tristeza. Pero eso era inevitable. En su espíritu se notaba un dejo de decepción y angustia que le era imposible de disimular ante todo aquel que la conociera bien. Siempre solía ser una polvorita, alegre, entusiasta y animada. Y su malestar emocional se hacía notar en seguida. Era absurdo intentar ocultarlo. Por eso le pesaba las ganas de llegar a destino. Sin embargo, ahí estaba... se acercaba una unidad de transporte a su lado y no le quedaba más remedio que subirse, ya que a su favor, hasta había lugar para sentarse. No cualquiera puede darse tales lujos en la Ciudad en las horas pico donde el tráfico es abundante y el tránsito avanza con lentitud.
Al menos la larga duración del viaje atrasaría un poco el regreso al hogar y le daría un poco más de tiempo para serenarse y distraerse un poco, a fin de parecer sólo un poco cansada.
Abonó el boleto y tomó asiento al final del largo pasillo. Abrió apenas un poco la ventanilla para que el frío viento invernal rosara sus cálidas mejillas. No podía decidirse si escuchar un poco de música que la reanimara o continuar con la lectura del libro, que ya casi estaba por finalizar.
Luego de deliberar un poco, optó por escoger el libro como una mejor opción, ya que la música que sentía ganas de escuchar en ese momento, la hundiría más en la nostalgia y el desconsuelo. Así que abrió el ejemplar donde había marcado con el señalador y se sumergió en una reconfortable lectura que la alejó un poco de sus tristes sentimientos de aquella tarde helada de invierno.

jueves, 28 de julio de 2011

Otro punto de vista; embebida de su orgullo.

Sólo pudo decirle NO. Y ante esta negativa, tenía miedo de ella misma arrepentirse de haber tomado tal determinación de manera tan rápida y sin meditarlo antes. Si bien ya había pasado varias veces por su cabeza la idea de que podría llegar a hacerse tal propocisión, jamás creyó fervientemente que eso ocurriría. Sin embargo, ahí estaba, habiéndole rechazado aquella alternativa. O tal vez no era una alternativa sino una oportunidad. Una oportunidad a la felicidad.
No. De ninguna manera. No lo era. No podía serlo. Las ideas que ella tenía en su cabeza formadas de su persona, no podían permitirle atribuirle semejante característica. ¿Oportunidad a la felicidad? ¡No! Definitivamente no podía adjudicárselo.
Pero... ¿qué pasaba si en verdad eso fuera? ¿Habría posibilidades de...? Sacudió la cabeza. Quería deshacerse enseguida de esa abrsurda y trivial idea.
Sin embargo por su cabeza no podía encontrar ninguna otra cosa. Aquello era lo único que le daba vueltas y vueltas. ¿Habría actuado de manera impulsiva e irreflexiva? No podía dejar de hacerse esa pregunta constantemente. Cuánto menos quería pensar, más lo hacía y ahora era presa de su miedo y cautiva de su propia duda. ¿Sería muy tarde para arrepentirse?

miércoles, 27 de julio de 2011

Running away from pain when you've been victimized...

Corría por un pasillo oscuro que parecía interminable. Corría desesperadamente como si algo estuviera persiguiéndola. O como si algo estuviera ella persiguiendo. Pero miraba hacia atrás constantemente, cerciorándose de que no hubiera nada tras ella. Tenía una sensación extraña como de estar siempre en el mismo lugar a pesar de sus tantos intentos de escapar de allí y ver por fin algo de luz. ¿Hacia dónde iba? ¿Qué estaba buscando? Ni siquiera ella misma lo sabía. Sólo corría. Volteaba de vez en cuando y sentía una imperiosa necesidad de llegar hasta algún lado. ¿Pero adónde?
Siempre era el mismo escenario. El corredor parecía no tener fin y se hacía cada vez más oscuro y tétrico. Sintió miedo y presa de su propia adrenalina reunió todas sus fuerzas para correr lo más rápido posible. Sentía que estaba cerca de su objetivo, pese a no saber cuál era. Todas sus energías fueron en vano. El lugar cada vez se hacía más oscuro y más pequeño, estaba en un laberinto sin salida. Y sintiendo que algo venía tras ella, fue que tropezó y cayó al suelo. Tras escuchar algo que parecía una respiración agitada, fue invadida al instante por un ataque de pánico que había hecho temblar todo su cuerpo. Estaba al borde del llanto. Sintió que algo se le venía encima y quedó paralizada. Apretó fuertemente sus ojos, esperando lo peor.
Tan desesperada estaba que no pudo darse cuenta que aquella respiración era la suya propia. Y que de pronto, un silencio tranquilo colmó de paz aquel lugar. Poco a poco fue aflojando los músculos de su tensionado cuerpo y abrió lentamente los ojos. Tanteó un poco en la oscuridad para cerciorarse de que no hubiera nada allí, atenta a cualquier ruido. Consiguió tomar algo cerca de ella, pequeño. Lo presionó y aquel aparatito iluminó la habitación completa.
Pronto reconoció todo lo que allí se encontraba.
Era su cuarto. Tenía en sus manos un celular, que marcaban las 6 de la mañana.
Sólo había sido un mal sueño.

martes, 26 de julio de 2011

Orgullo o Vanidad

"En mi opinión - dijo Mary que presumía la solidez de sus reflexiones - el orgullo me parece un defecto demasiado común. He podido deducir, por la lectura de muchos libros, que la naturaleza humana es particularmente propensa a él y que son muy pocas las personas que se sienten satisfechas de sí mismas por razón de alguna cualidad imaginaria o real. Aunque las palabras se usen corrientemente como sinónimos, la vanidad y el orgullo son dos cosas muy distintas. Una persona puede ser orgullosa sin ser vanidosa. El orgullo se refiere concretamente al concepto que tenemos de nosotros mismos; y la vanidad al que quisiéramos que los demás tuvieran de nosotros". 

Austen, Jane. "Orgullo y Prejuicio" (1813).

lunes, 25 de julio de 2011

Quizás no quisiera.... siquiera merecérmelo....

De repente se sintió ahogado. Como si algo en la garganta estuviera obstruyéndole el aire. Esa horrible sensación volvía a aparecer... ¿A qué se debía esta vez ese vacío en el pecho?
Trató de recordar cuándo había sido la última vez que se había sentido así... A decir verdad, esa sensación la había experimentado en varias ocasiones durante la cruda infancia que le tocó vivir. Pero sólo ocurría en situaciones de angustia y desesperación... y la última vez que había sentido eso fue...
Sí. Aquella vez. Y era la misma que ahora. Tal vez un poco más distinta... el tiempo había pasado y las circunstancias habían cambiado. Pero la situación era la misma. 
Esa sensación extraña de sentirse vacío e incompleto. Como si una pieza de su cuerpo se hubiese perdido y ahora se daba cuenta... Después de un tiempo.
¿Sería tarde para arrepentirse? ... ¿Y si ahora el desenlace tenía un final distinto al de la otra vez? ¿Y si esta vez era para siempre? ¿Y si ya era imposible ir en su búsqueda? 
Un hilo de tristeza asomó a sus ojos. 
Miró por la ventana mientras la lluvia caía con violencia sobre la vereda rota. Alzó los ojos al cielo gris y deprimente. 
La lluvia no sería un obstáculo para él. No. Tenía que hacerlo. No importaba si ya era tarde. No iba a quedarse toda la vida pensando qué podría haber pasado. Necesitaba tener una respuesta. 
Tenía que decirle cuánto la extrañaba. Tenía que hablarle y decirle lo que sentía. Que su vida no era igual desde que se había ido, y que todo se hacía intolerable sin su fiel compañía. Tenía que vomitar todo lo que sentía... Tal vez podría servir de algo... Aunque sea de desahogo... Era preferible que ella lo sepa. Quizás no era del todo tarde... Quizás ella sentía lo mismo. Quizás podría perdonar su cobardía... quizás podría entenderlo... Quizás...
No. Definitivamente no iba a quedarse con la duda.
Ni paraguas, ni abrigo. Tomó sus llaves y se marchó a la calle, en su búsqueda. 

domingo, 24 de julio de 2011

Luchando con mí misma.

¿Qué hacer? ¿Para dónde correr? Si hacerle caso a la razón o al sentimiento. ¿Cómo se hace para decidir? Si esa decisión es algo egoísta... pero también es egoísta por la otra parte retener algo que no tiene sentido... Sin embargo ahí está... de alguna manera tiene sentido, de alguna manera hay un sentimiento... hay algo que está impidiendo la ruptura... no sé si llamarle sentir, pero definitivamente algo es. Sino, sería fácil decir NO, y dejar atrás todo, si de verdad no importara, si de verdad no sintiera. No es una decisión difícil. Sin embargo tampoco la toma. Entonces deduzco que aún existe algo que lo mantiene atado. ¿Qué es? Pues no sé cómo definirlo, pero al menos se que existe. Es una especie de consuelo. Sí. Tal vez así sea. Pero... ¿qué más da? Puede que sea cobardía... pero no quiero tomar esa decisión. Y sé que mi razón me dice que debo hacerla. Pero no quiero. No puedo. No soy tan fuerte como pienso. O tal vez sí lo sea. Pero no tengo ganas de serlo. No quiero hacerlo. Sigo luchando conmigo misma para tomar una decisión que no me animo a tomar y que no quiero tomar pero que mi cabeza me está obligando a hacer. Pero no sé por qué razón alguna vocecita en mi cabeza me dice que no puedo dejarlo solo y menos en este momento. Por más que no sienta lo mismo. La lealtad y la fidelidad es algo que se valora a fin de cuentas. Tiene que servir de algo. No sale de mí dejar solo a alguien cuando más lo necesita, aunque no lo pida. Si tengo que sufrir un poco... ¿qué más da? La vida tampoco es color de rosa, y al fin y al cabo el paso por acá es efímero. Si vale la pena o no, eso lo decidirá el tiempo. Mientras tanto, acá estoy.