miércoles, 15 de febrero de 2012

Amor se escribe con sangre


"Después, se limitó a abrazarla por un buen rato, mientras los grillos del exterior interpretaban su música. Finalmente, se movió.
- Ojalá te pudieras quedar aquí - susurró-. Ojalá pudieras quedarte aquí para siempre. Pero no puedes.
- Lo sé - respondió ella con voz igualmente queda.
Los ojos de ambos volvieron a encontrarse en silenciosa comunión. Había tanto que decir, tantas razones para estar juntos...
- Mañana - dijo ella; luego recostándose en su hombro susurró, - pase lo que pase, Stefan, estaré a tu lado. Dime que lo crees.
Su voz sonó baja, amortiguada por los cabellos de la muchacha.
- Ah, Elena, lo creo. Pase lo que pase estaremos juntos".


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"- Sólo existe - dijo ella - un modo de que anuncie al instituto que hemos roto. Y es si me dices que no me amas y no quieres volver a verme. Dime eso, Stefan, ahora mismo. Dime que no quieres estar conmigo nunca más.
Él había dejado de respirar. La miró desde su altura, con aquellos ojos verdes estriados como los de un gato en tonalidades esmeralda, malaquita y verde acebo.
- Dilo - le instó ella-. Dime cómo puede seguir adelante sin mí, Stefan. Dime...
Jamás consiguió finalizar la frase. Quedó interrumpida cuando la boca de él descendió sobre la suya."

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"- Entonces, simplemente tendremos que asegurarnos de que no puedan llevarlo a cabo. Pero incluso aunque no pueda, no voy a huir. No te dejaré, Elena; voy a quedarme y pelear.
- Pero te harán daño. Stefan, no puedo soportar eso.
- Y yo no puedo dejarte. Está decidido. Deja que me preocupe de lo demás; encontraré un modo. Y si no lo hago..., bueno, suceda lo que suceda, me quedaré a tu lado. Estaremos juntos.
- Estaremos juntos - repitió Elena, y apoyó la cabeza en su hombro, feliz de dejar de pensar por un rato y simplemente ser."

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"Pero al mirarla a los ojos aquella noche, vio comprensión. Perdón. Amor.
Su amor lo había curado.
Y fue entonces cuando él supo que jamás podrían estar separados.
Otros recuerdos afloraron, y Stefan se aferró a ellos, incluso a pesar de que el dolor lo desgarraba igual que unas zarpas. Sensaciones. El contacto de Elena contra su cuerpo, flexible en sus brazos. El roce de sus cabellos en su mejilla, livianos como el ala de una mariposa nocturna. La curva de los labios de la muchacha, el sabor que tenían. El increíble color medianoche de sus ojos..."

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"Toda la frustrada ternura de los últimos seis meses, toda la emoción que había mantenido encerrada en su corazón durante aquel tiempo, brotó en cascada, sumergiéndole. Ahogándolos a ambos. Bastó sólo un leve movimiento, y él ya la abrazaba.[...] Ella se estremeció en su abrazo; luego, con los ojos aún cerrados, alzó los labios.
No hubo nada frío en el beso. Hizo que saltaran chispas de los nervios de Stefan, fundiendo y disolviendo todo lo que había a su alrededor. Sintió que el control se deshacía, el control que él se había esforzado por conservar desde que la perdiera. Todo en su interior estaba siendo liberado violentamente, todos los nudos desatados, todas las compuertas abiertas. Sintió las propias lágrimas mientras la apretaba contra él, intentando fundirlos a ambos en una sola carne; un cuerpo. Para que nada pudiera volver a separarlos jamás."

Crónicas Vampirícas. Lisa Jane Smith.

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